miércoles, 4 de mayo de 2011

No me regocijaré con la muerte de nadie

"Lloraré la pérdida de miles de vidas preciosas, pero no me regocijaré con la muerte de nadie, ni siquiera de un enemigo. Dando odio por odio se multiplica el odio, añadiendo una oscuridad más profunda a una noche ya carente de estrellas. La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad: sólo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar al odio, solo el amor puede hacer eso."

Martin Luther King, Jr.

El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, dijo que la muerte del líder del grupo terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, ocurrida en Pakistán, debe generar en los cristianos una reflexión para alcanzar la paz.

El domingo 1 de mayo el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció desde la Casa Blanca en Washington, que fuerzas militares de ese país ingresaron hace unos días a la residencia de Osama Bin Laden en donde se registró un enfrentamiento tras lo cual el líder de Al Qaeda murió.

Ante estos hechos el P. Lombardi emitió hoy una declaración en la que señala que "Osama Bin Laden, como sabemos todos, tuvo la gravísima responsabilidad de difundir división y odio entre los pueblos y de instrumentalizar las religiones con ese fin".

"Frente a la muerte de un hombre, un cristiano no se alegra nunca, pero reflexiona sobre la grave responsabilidad de cada uno ante Dios y ante los hombres y espera y se compromete para que cualquier acontecimiento no sea ocasión de un aumento posterior del odio, sino de la paz", concluyó.

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